Como me gusta caminar

Me gusta caminar sin ningún rumbo, mas cuando esta atardeciendo ya para que me agarre la noche. Me gusta perderme entre las calles de mi colonia e ir descubriendo nuevas casas, nuevos atajos y nuevos caminos.

A veces caminar por solo caminar, o a veces caminar para despejar la mente, escuchar música con mi SonyPod e ir viendo a la gente que me encuentro, algunas me devuelven la mirada, otras agachan la cabeza u otras solamente les vale y siguen viendo de frente. Observar a las personas ancianas que sacan a caminar y como todavìa dicen "buenas tardes", a los perros que dejan sus cacas por las banquetas y hay que estarlas esquivando, a un gato chistoso que siempre esta oliendo las bolsas de basura a la misma hora, a la perspectva de la iglesia desde diferentes puntos, a las luces de los coches que encandilan al querer cruzar una avenida.

Nose a mi me gusta ver todo, cuando estoy caminando todo adquiere una nueva perspectiva. En Japón (si si este wey ya va a empezar con sus recuerdos maricones de Japón) recuerdo que con la amiga que fui estaba muerta del cansancio y decidio quedarse en la habitación, yo decidi darme un regaderazo y sali a caminar por Shinjuku. Me perdí, soy malo recordando caminos lo se, pero estaba tan contento y feliz de estar caminando a kilometros de distancia de mi hogar y que nadie sabia que estaba haciendo en ese momento que me importo todo lo demás. Recuerdo que hacia mucho calor, pero empezo a llovisnear (o el chipi chipi como dicen) y me puse aún mas contento, al final regrese al hotel nose como, pero estaba de muy buenos animos (...y no no de esos "animos" para llegar a parchar..).

Bueno este post es muy gay y la neta de super clichè, pero vale pito. Me gusta caminar y punto. Ya me fui.

Ya me acorde de otra anecdota japonesca, me vale madre si la quieren leer o no. Recuerdo que en el segundo viaje en un dìa en kioto, nos tocaba ir a Arashiyama y reuerdo que era un día que hacía un putero de frío. Mi amigo y yo ibamos abrigados, pero no lo suficiente y caminamos y caminamos tratando de ver donde era el famoso pasaje de Bambus. Moriamos de hambre y nos detuvimos en un restaurante donde cenamos un spaguetti y una pizza (muy buenos por cierto) y despuès seguimos nuestro camino. Recuerdo que pasamos por un puente, veiamos a lo lejos un àrbol gigantesto iluminado por una luz morada, recuerdo que moría de frío, recuerdo que pasamos por un puente y abajo había un río iluminado por unos reflectores, recuerdo que era la primera vez que me puse un gorrito para el frío, recuerdo que estabamos cansados, muy cansados. Jaja recuerdo esa caminata mucho, porque a pesar de que teniamos un destino y de que "seguiamos" a la gente que nos podría llevar, realmente no teníamos idea de que chingados haciamos, decidimos tomar nuestro camino de regreso. No recuerdo muy bien que hicimos, pero nos bajamos en una estaciòn que no era, y tuvimos que caminar un putero para llegar de nuevo al hotel. Pense que mi amigo iba a morir de la desesperaciòn, pero no, estaba de buen humor. Yo estaba, a pesar de cansado, sorprendido porque el aguantase tanto (con todo respeto) y porque me fascina (ay ay me fascina...que palabra tan homosexual) tener esa sensacion de no sabes que pitos estas haciendo y seguir caminando y caminando. Pero en fin, el chiste es que caminamos mucho despues de recorrer media ciudad.

Bueno ya escribi mucho y no se trataba de esto tampoco, si se aburrieron pues vayanse a bañar...que yo si disfrute al recordar y escribir esto.